Desde el origen de la humanidad, la adaptación a los cambios y la constante evolución ha sido un factor vital para la supervivencia. En los negocios no es una excepción. Aquel que se adapte más rápidamente a las externalidades que afectan un mercado, tiene más probabilidades de colocarse en una posición de liderazgo en el sector. En definitiva, la clave está en dar a los clientes ese valor añadido que la competencia no puede ofrecer.
Como llevar a cabo una relación win –win
La mejor manera de aportar ese valor añadido es convirtiendo el negocio en algo disruptivo, es decir, usar la tecnología para generar valor. Para ello, muchas aseguradoras han optado por crear una colaboración con startups, una opción ganadora para ambas partes.
Para que la relación sea fructífera, debemos estudiar la mejor forma de complementarse, estableciendo por contrato los roles de poder, las obligaciones y responsabilidades, así como el modelo de relación entre startup y aseguradora.
El modelo Corporate venture Capital y los programas de aceleración
Uno de los modelos de relación más extendidos es el llamado “Corporate Venture Capital” o CVC. Su funcionamiento es simple: la aseguradora financia una startup usando fondos con recursos propios de la empresa. Por ello, espera obtener no solo un retorno económico sino también estratégico.
Otro modelo son los programas de aceleración (outside-in) que tienen como objetivo estrechar lazos con starups del mismo sector. En esta relación se ofrece a las startups un programa de formación y mentoring, un espacio de coworking y otros servicios.
Un ejemplo de estas modalidades es la que ha adoptado la aseguradora La Mutua de los Ingenieros, con la adquisición de Accel & Grow, una empresa especializada en ofrecer programas de aceleración y CVC. También ofrece servicios de coworking, formación y ayudas en la financiación.
Una relación en la que todos ganan
Una relación win – win es aquella en la que todas las partes salen con algún beneficio. Por lógica, todos conocemos la clásica estrategia de “en la unión está la fuerza” pero ¿qué beneficios obtienen realmente las dos partes?
Para las startups los beneficios que obtienen son:
- Formación
- Adquirir una imagen de marca consolidada y con un reconocimiento en el sector.
- Adquirir experiencia y aprovecharse del bagaje de la aseguradora.
- Acceso a la inversión y recursos
- Aumentar la fuerza de comercialización, teniendo acceso a la base de datos de la aseguradora.
Los beneficios para las aseguradoras son:
- Posibilidad de invertir y diversificar.
- Mejorar la imagen de marca.
- Incorporar nuevos productos al portfolio.
- Desarrollar soluciones a procesos tecnológicos actualmente inviables por coste.
- Agilidad y flexibilidad para adaptarse a los cambios del mercado.
La colaboración entre las startups y las aseguradoras ya es una realidad que funciona. Gracias a ello, se llega a un equilibrio entre la agilidad, la innovación y la predisposición al riesgo de las startups; y la consolidación, experiencia y accesibilidad a una gran base de clientes por parte de las aseguradoras.